Fernando de Borbón y Borbón-Parma, (Fernando VII)
(San Lorenzo de El Escorial, 14 de octubre de 1784 - Madrid, 29 de septiembre de 1833).
Fernando de Borbón vino al mundo en vida de su abuelo Carlos III.
Fue el noveno de los catorce hijos que tuvieron el príncipe Carlos, futuro Carlos IV, y María Luisa de Parma.
De sus trece hermanos, ocho murieron antes de 1800.
Tras la subida al trono de su padre en 1788, Fernando fue reconocido como príncipe de Asturias por las Cortes en un acto celebrado en el Monasterio de San Jerónimo de Madrid el 23 de septiembre de 1789.
Desde muy pronto, su formación fue encomendada al padre Felipe Scio, religioso de la Orden de San José de Calasanz, hombre modesto, culto e inteligente.
Sin embargo, en 1795 es nombrado obispo de Segovia, y su puesto pasa a ser ocupado por el obispo de Orihuela, Francisco Javier Cabrera, que a su vez sería sustituido por el canónigo Juan Escóiquiz. Influido por este, creció aborreciendo a su madre y al favorito Manuel Godoy.
Ya desde muy joven, Fernando había conspirado en contra de sus padres los reyes y de Godoy, alentado por su preceptor.
En torno al joven príncipe de Asturias se había formado un núcleo opositor formado por miembros de la alta nobleza, heredero del antiguo partido aragonés, que perseguía la caída de Godoy.

No hay comentarios:
Publicar un comentario